Dermatología general

Diagnosticamos y tratamos las principales enfermedades de la piel.

Acné y rosácea

El acné es una inflamación de las unidades pilosebáceas. Afecta sobre todo a la  cara y el tronco y se manifiesta como comedones, papulopústulas, nódulos o quistes.
Ocurre con más frecuencia en la adolescencia pero también puede aparecer o perdurar en la edad adulta.
Puede desembocar en la formación de cicatrices, por este motivo es importante establecer un diagnóstico y tratamiento temprano y adecuado.

Nuestro objetivo es que desaparezca cualquier foco inflamatorio así como evitar la formación de nuevas cicatrices y tratar las cicatrices que ya presenta el paciente.
Además del tratamiento médico (antibióticos tópicos y orales, queratolíticos y retinoides tópicos y orales) en nuestra consulta realizamos peeling de salicílico y terapia fotobiológica que actúa sobre el componente inflamatorio del acné y mejora la calidad de la piel. Para el tratamiento de las cicatrices podemos realizar varias sesiones de laser frax 1550 no ablativo (compatible durante el tratamiento médico con isotretinoina) o laser CO2.

La rosácea es una dermatosis inflamatoria crónica de la cara en pacientes de mediana edad. Se caracteriza por episodios de enrojecimiento, transitorio o permanente, telangiectasias, pápulas y pústulas. Los tratamientos varían entre antibióticos tópicos o sistémicos, permetrina, terapia fotobiológica o láser y/o luz pulsada.

Alopecia

La alopecia es la pérdida anormal del cabello. No todas las caídas del pelo son iguales:

-En la mayoría de las ocasiones se trata de una caída temporal y transitoria como la caída estacional, o la caída después del parto o una situación estresante (EFLUVIO TELÓGENO).

-Otras veces la causa es hormonal y hereditaria como la ALOPECIA ANDROGENÉTICA.

-A veces se trata de un proceso autoinmune como en la ALOPECIA AREATA.

-Y en otras ocasiones se debe a una causa inflamatoria que puede ocasionar incluso una alopecia cicatricial (ALOPECIA FRONTAL FIBROSANTE O LIQUEN PLANO PILAR).

Es muy importante acudir a un especialista dermatólogo para hacer una valoración clínica y un correcto diagnóstico para identificar la causa y por lo tanto poder poner el tratamiento adecuado.

Disponemos de tratamientos eficaces para frenar la caída, tales como el minoxidil oral y tópico, antiandrógenosbioestimulación con plaquetasmesoterapia con dutasteride y/o vitaminas o terapia fotobiológica con láser de baja potencia. En nuestra clínica te aconsejaremos del tratamiento más adecuado para tu tipo de alopecia.

Hiperhidrosis

La hiperhidrosis es el exceso de sudoración que se produce de forma espontánea.

Existen tratamientos eficaces para las formas localizadas (axilas) con muy buenos resultados y una duración aproximada de unos 5-6 meses.

Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)

Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se contagian de una persona a otra durante el sexo vaginal, anal u oral. Son muy comunes, y muchas personas que las tienen no presentan síntomas. Sin tratamiento, las ETS pueden causar serios problemas de salud.

Psoriasis

Es una afección cutánea crónica que provoca lesiones en forma de placas gruesas, rojas, bien definidos y escamas de color blanco plateado en la piel.

Es una enfermedad frecuente y no contagiosa.

Puede afectar a todo el cuerpo, incluido uñas y cuero cabelludo pero las localizaciones más típicas son codos y rodillas. A veces se asocia a artritis psoriásica.
Existen múltiples tratamientos tanto tópicos como sistémicos y los más novedosos fármacos biológicos que han supuesto una revolución en el tratamiento de esta enfermedad.

Queratosis Seborreicas

Se trata de tumores epiteliales benignos, muy frecuentes, que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.

Aunque son lesiones benignas, en muchas ocasiones resultan antiestéticas, por lo que es muy frecuente que realicemos su tratamiento en consulta.

Podemos tratarlos con crioterapia, electrofulguración con bisturí o láser de CO2.

Queratosis Actínicas

Las queratosis actínicas son lesiones precancerosas provocadas por el sol. Se manifiestan como costras o escamas ásperas de color blanquecino sobre una base eritematosa. Aparecen en las zonas más expuestas al sol, como cara, orejas, cuero cabelludo, dorso de las manos o escote.

Aunque es raro, pueden transformarse en cáncer de piel por lo que es importante acudir al dermatológo para su correcto tratamiento y posterior seguimiento.